Las razones pueden ser muchas, algunas más cuestionables que otras, ¿la responsabilidad es de la administración anterior o de la actual?
Lo cierto, es que más allá de buscar responsables, por años Viña del Mar ha sufrido de una especie de abandono a su suerte en distintos aspectos. La delincuencia es pan de cada día en la comuna, la sensación de inseguridad se triplicó en el último año, ya no son “hechos aislados” robos con violencia, y peleas a mano armada que terminan en balaceras y homicidios en el borde costero.
Se habla de la crisis migratoria en el norte de país, pero la región de Valparaíso también se ha visto fuertemente afectada debido al alto número de migrantes, venezolanos, colombianos y haitianos que hicieron de Valparaíso y Viña del Mar su nuevo hogar.
Detrás de estos migrantes existe una verdadera mafia de alojamientos que se dedican exclusivamente a arrendarles a extranjeros. Al no tener trabajo formal muchas veces no alcanzan a reunir el dinero para arrendar una pieza, debiendo dormir en la calle, en terminales, urgencias de los hospitales o en carpas en plazas y borde costero.