Hace algunos días conocimos la historia del pequeño pingüino que desorientado, el fin de semana llegó hasta la playa de Maitencillo.
Luego de activado el operativo de rescate, fue enviado para cuidado a la Fundación Ñanku, de Concón, donde tras los primeros exámenes fue confirmado que tiene una ceguera bilateral, lo que no le permitirá volver a su hábitat natural, ante la imposibilidad de poder defenderse de los depredadores, por lo que deberá permanecer en cautiverio.
Lamentablemente, desde la fundación aseguraron iniciarán una investigación para determinar qué puede causar esta condición en los animales, teniendo en cuenta que han recibido otros ejemplares de pingüinos jóvenes con el mismo tipo de ceguera.