Un verdadero calvario ha vivido una docente de la Escuela Básica de Campiche, quien asegura que luego de defender a una serie de alumnos con “Necesidades Educativas Especiales”, en respuesta ha sufrido acoso laboral, presiones, hostigamientos, malos tratos y calumnias de sus pares docentes.
Presiones que han sido constantes en los últimos años, las que se acrecentaron con el retorno a la modalidad presencial. La esposa y madre de 5 hijos, hoy está siendo tratada de las secuelas que le ha dejado el mal ambiente laboral, que le detonó en un daño físico, psíquico y fisiológico.
Es por esta razón y cansada de no tener una respuesta de la autoridad local, el pasado 21 de febrero interpuso una demanda de tutela laboral en contra de la Municipalidad de Puchuncaví por vulneración al derecho a la integridad síquica de la profesora quien por años ha sufrido “mobbing laboral” sin que su empleadora -la Municipalidad- haya tomado las medidas necesarias para poder frenar este abuso.
Francisca Ogalde, abogada que representa a la docente comentó, “lo que busca la trabajadora es que la Municipalidad adopte rápidamente las medidas dirigidas a la reparación de la vulneración de sus derechos fundamentales lesionados y que las investigaciones que supuestamente se están realizando al respecto se realicen con mas rapidez debido a la gravedad de lo acaecido”.
Por su parte la docente afectada, que prefirió guardar reserva de su identidad, finalizó “desde ese día, al tener que compartir el lugar donde muchas veces me han maltratado, menoscabado y humillado, he vuelto a experimentar síntomas asociados al trastorno de estrés pos traumático, trastorno de sueño; dolores en mi brazo derecho, cefaleas, ansiedad, crisis de pánico, al punto de no poder parar esta situación al no encontrar una salida. En estos momentos se me dificulta ir al baño, calentar mi almuerzo, a buscar material o simplemente comunicarme con la profesora encargada ya que en las áreas comunes nombradas me encuentro con mi vulneradora”.