Recientes precipitaciones demostraron que establecimientos de la región presentan serios problemas de infraestructura”, señaló la presidenta de la entidad gremial.
Las primeras lluvias del mes de junio en la Región de Valparaíso, dejaron en evidencia que los centros de salud primaria de la zona no están en óptimas condiciones para enfrentar un frente de mal tiempo de mayor envergadura.
Así lo manifestó la Presidenta de Federación Confusam V Región, Paola Muñoz, ante numerosos daños que fueron denunciados por funcionarios en establecimientos de Valparaíso, Quilpué, Petorca y Olmué, entre otros; especialmente por comedores inundados y goteras por techos en mal estado.
“Si con las lluvias de este jueves y viernes, nuestros centros de salud tuvieron diversas emergencias, no nos imaginamos los problemas que se desatarán con un gran temporal. Por eso hacemos un llamado a la autoridad a que sea más proactiva y menos reactiva en situaciones como esta”, agregó.
La clave es la prevención, señaló, “y eso se logra con mayor financiamiento en la mantención de los recintos, para así no lamentar futuras situaciones como lo que ocurrió hace un tiempo en el SAPU de Quilpué, donde no pudimos atender pacientes producto de la inundación”.
Agregó que en los Servicios de Salud existen los Encargados de Emergencias, que a su juicio deberían ocuparse en mejorar la infraestructura de los establecimientos y así disminuir los riesgos tanto para la salud de los funcionarios como para la de los pacientes.
“La lógica indica que si queremos que todos los establecimientos de salud funcionen de manera ininterrumpida a pesar de las inclemencias del tiempo – que es cuando más se necesitan- la autoridad debe invertir en mantención de los recintos para que estén en las mejores condiciones”, concluyó.
Cesfam de Quebrada Verde, Valparaíso, también con daños por la lluvia.
Cesfam Pompeya de Quilpué con numerosos daños por falta de mantención.